Los hermanos de las personas con inteligencia límite han crecido conociendo a su hermano, sus necesidades concretas y también sus capacidades. La relación que se genera no es igualitaria, pero sí recíproca y de complicidad. La cercanía generacional favorecerá que la persona con inteligencia límite busque el apoyo en su hermano para desarrollar su personalidad y compartirá información sobre sus miedos, sus relaciones personales, sus sentimientos, etc… de una forma más próxima que con los padres o cualquier otra persona.

Es habitual que se den situaciones en las que los padres sienten temor a que su hijo sin discapacidad asuma la “pesada carga” de cuidar a su hermano con inteligencia límite. Sin embargo la mayoría de hermanos tiene una disposición favorable a hacerlo y no lo sienten como una responsabilidad no asumible, es más, entienden que eso es lo que significa “ser hermanos”. 

Desde la adolescencia se convierten en un apoyo natural, favoreciendo su autonomía incluso frente a algunas actitudes sobreprotectoras de los padres y en la etapa adulta pueden convertirse en sus personas de referencia. Con el tiempo, los padres mayores van cediendo protagonismo al hermano que de forma natural pasa a ocuparse sin sustituirles, pues un hermano nunca será un padre.

En FTK queremos facilitar esa labor: capacitando al hermano sobre las cuestiones que le preocupan, dotándole de herramientas para afrontar las situaciones que pueden presentarse en el día a día, apoyándole en la toma de decisiones y generando espacios distendidos en los que compartir su experiencia con otros hermanos, ¡son nuestros días naranjas!.

Si tienes un hermano con inteligencia límite, éste es tu sitio. Si deseas conocer el funcionamiento del grupo de hermanos ponte en contacto con nosotros.